Por: Mireya Rodríguez
Hay varios refranes que forman parte del CHIP CULTURAL del venezolano. Cuántas veces hemos oído o dicho: “en el camino se enderezan las cargas, “más vale pájaro en mano que cien volando”, “como vayamos viniendo, vamos viendo”, no dejes para mañana lo que puedes hacer hoy”, y el famoso “deja que yo resuelvo”.
En su connotación positiva- estos refranes reflejan una actitud de estar alerta para responder al momento y confiar en el devenir sin tanta preocupación. En su aspecto negativo, estos refranes explican por qué nos cuesta planificar en el mediano plazo para construir un futuro de bienestar personal y familiar. También nos hace olvidar que en el camino hay imprevistos y contingencias previsibles, a las que deberíamos estar preparados.
Este CHIP CULTURAL se mantuvo por vivir en un país inmensamente rico, que nos dio la idea de que siempre tendríamos recursos para salir adelante, con un entorno familiar y social que nos ayudaba en caso de emergencia. Este CHIP CULTURAL no puede acompañarnos ahora que nos ha tocado migrar. Nuestra realidad cambió y sería riesgoso conservarlo.
Una de las ventajas de la Migración es que nos exige asumir la responsabilidad y el compromiso de planificar un proyecto de vida personal y profesional, a fin de asegurarnos el bienestar que buscamos al salir del país.
Para poder hacerlo, es necesario reconocer que como migrantes tendemos a pasar por varias etapas.
- SOBREVIVIR: donde la mayoría hace lo que haga falta para pagar las cuentas, al no disponer de la documentación ni el reconocimiento de títulos que exigen para ingresar a las empresas. Es una etapa que hace imposible el ahorrar, y se cuenta con el apoyo del Estado para atender problemas de salud y educación.
- RESPIRAR: el disponer del DNI (y algunos sus títulos convalidados) les permite acceder a mejores empleos y tener cuentas bancarias con tarjetas de débito/crédito. Otros más audaces deciden crear su propio emprendimiento, lo cual requiere de una mayor organización personal y financiera para poder salir adelante.
- CONSTRUIR: al haber conquistado cierta estabilidad (como asalariado o como emprendedor), la persona logra saldar sus cuentas sin endeudarse y dispone de ciertos excedentes, al cual le da distintos usos: los disfruta, los ahorra, los reinvierte en su emprendimiento, compra dólares, los presta a otros que los esté necesitando o los coloca en instrumentos financieros tradicionales.
En cada una de estas etapas resulta necesario contar con herramientas de planificación financiera personal, que permita ahorrar e invertir en instituciones sólidas e innovadoras para duplicar el rendimiento de los ahorros y te acompañen en tu nuevo proyecto de vida.
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