Por: Lorena Alviarez / Directora General

No solo pequeñas y grandes empresas han sido golpeadas económicamente por la pandemia, miles de emprendimientos han restructurado su modelo de negocio para sobrevivir este silencioso enemigo COVID-19 que ha llegado a afectar a todos, sin estar directamente infectado.

El virus nos ha golpeado sin compasión y desprevenidamente, ninguno de nosotros esperaba verse en una situación como esta, no lo predijeron, no nos anticiparon, no hay un manual de instrucciones a seguir y nadie no los está contando, nosotros mismos en carne propia lo estamos viviendo.

Y sí que fue sin previo aviso, justo cuando terminaba ese primer trimestre del inicio de año, que por antecedentes de años anteriores siempre son complicados y no tan prósperos como los meses siguientes, los tres primeros meses del año siempre se adecuan para arrancar lo que será el porvenir, ajustar detalles en planificación, para ejecutar un plan de acción acorde, empezar a obtener resultados exitosos y positivos según a lo que te dediques; además de que enero y febrero en estas tierras sureñas son meses de vacaciones y turismo familiar.

Abril, era un mes importante para muchos, era el desarrollo de esa planificación pautada, era esa motivación de hacer las cosas bien y cumplir dos meses después con un buen semestre del año, y es que ahora se nos viene el mes de junio y aún estamos encerrados.

El distanciamiento social es considerado como efectivo, habiéndolo practicado en otras pandemias obteniendo resultados exitosos, aplicándolo de forma radical disminuye la velocidad de la propagación del virus y es por ello que mantenernos distanciados es la mejor manera de ayudarnos entre todos y para todos, pero se hace cuesta arriba cada día un poco más.

Entre ansiedades, obligaciones, dudas y deudas que esas sí que no están distanciadas de nuestros deberes, nos agobiamos y desgastamos en pensar ¿hasta cuándo durará esto?, y lo más incierto del asunto es que mientras el enemigo COVID ataca en silencio, la cuarentena ruidosamente se va extendiendo al pasar los días y la cantidad de rubros que exceptúan la misma son mínimos.

Las grandes, medianas y pequeñas industrias han sido afectadas por el ataque fortuito del coronavirus, pero las estrategias que han podido implementar para seguir brindando sus servicios han sido positivas para muchos. El aumentar ventas y captar nueva cartera de clientes es uno de los puntos a favor que suman a los emprendedores que se han tenido que reinventar para sobrevivir esta inesperada y tormentosa pandemia.

Nos encontramos en la gran rareza de un presente sin fecha de vencimiento que la mayoría de nosotros nunca hubiéramos imaginado y lo único que podemos hacer es seguir distantes, mantener la fe y aunque hoy ninguno nos podemos dar la mano, desde cada casa en aislamiento todos nos la estamos dando, y sí que nos estamos sosteniendo.