El pasado mayo, el régimen iraní fletó cinco buques con gasolina para ayudar al régimen de Nicolás Maduro, pese a las críticas de Washington y las amenazas de interrumpir el comercio entre ambos países, que tienen bajo un régimen de sanciones.

Irán dijo este jueves que se mantiene firme junto a Venezuela ante las sanciones de Estados Unidos. El gobierno de Donald Trump sancionó el miércoles a los cinco capitanes de los buques iraníes que entregaron 1,5 millones de barriles de gasolina al régimen de Nicolás Maduro.

«Pese a las presiones de Estados Unidos, Irán y Venezuela permanecerán firmes para contrarrestar las sanciones ilegales estadounidenses», dijo en Twitter el portavoz del Ministerio de Exteriores, Abás Musaví.

También subrayó que esas sanciones son movimientos desesperados del gobierno estadounidense y una señal del fracaso de la llamada presión máxima de Washington contra Teherán.

Esta decisión coincide con la llegada de un nuevo barco iraní a Venezuela, aunque esta vez cargado de alimentos, según las autoridades persas.

El pasado mayo, Irán fletó cinco buques con gasolina para abastecer a Venezuela pese a las críticas de Washington y las amenazas de interrumpir este comercio entre dos países a los que tienen bajo un régimen de sanciones.

Mike Pompeo, secretario de Estado de Estados Unidos, anunció sanciones contra los cinco capitanes iraníes, cuyos activos quedan bloqueados en el país norteamericano y no podrán operar en aguas de ese país.

Son los capitanes de los barcos Clavel, Petunia, Fortuna, Bosque y Faxon, que trabajan para las Líneas Navieras de la República de Irán o para la Compañía Nacional Iraní de Petroleros.

Estas son las últimas sanciones de la larga lista impuestas por Washington a Teherán desde que Estados Unidos abandonó de modo unilateral el acuerdo nuclear de 2015 firmado con Irán y otras cinco potencias.